A dupla no cume do Fitz Roy.
Adam Holzknecht no Cerro Torre.
Os alpinistas italianos Hubert Moroder e Adam Holzknecht, conseguiram em 4 dias escalar as difíceis montanhas patagônicas acima citadas, abrindo de maneira bastante confiante, a temporada de escalada na região de "El Chaltén".
Eles chegaram a Chaltén em 8 de novembro e já no dia seguinte subiram para o bivaque junto a face oeste do Fitz Roy. No dia 10 de janeiro iniciaram a escalada, atingindo o cume às 16h00. Por volta das 22h00 já estavam de retorno no bivaque.
De volta a Chaltén e com a boa janela ainda reinante, decidiram aproximar no Cerro Torre onde fizeram a ascensão em aproximadamente em 15 horas.
Segue abaixo a notícia na íntegra, extraída do site desnível: http://www.desnivel.com/object.php?o=20760
Fotos por Flavio Moroder.
Cerro Torre y Fitz Roy en cuatro días
La meteorología permitió que los italianos Adam Holzknecht y Hubert Moroder enlazaran las ascensiones de la Supercanaleta al Fitz Roy y la vía del Compresor al Cerro Torre en la misma semana.
La meteorología permitió que los italianos Adam Holzknecht y Hubert Moroder enlazaran las ascensiones de la Supercanaleta al Fitz Roy y la vía del Compresor al Cerro Torre en la misma semana.
La meteorología adversa es uno de los característicos obstáculos a los que se tienen que enfrentar las expediciones que visitan las montañas de Patagonia. Las ventanas de buen tiempo son escasas y breves. Los italianos Adam Holzknecht y Hubert Moroder lo sabían y optaron por lanzar rápidos ataques a las vías que intentaron en la zona. De este modo fueron capaces de ascender durante cuatro días de la semana pasada dos de las más clásicas: la Supercanaleta al Fitz Roy el miércoles y la vía del Compresor al Cerro Torre el domingo.
Ambos alpinistas llegaron a Patagonia el 8 de noviembre y, al día siguiente, se desplazaron hasta la base de la pared oeste del Fitz Roy para aprovechar el buen tiempo reinante. Tras vivaquear allí mismo junto a otras dos cordadas, partieron a las 3 de la madrugada.
En su resumen de la actividad publicado por Montagna.tv, señalan que “recorrimos la pared mixta de roca y nieve hasta la cima, que alcanzamos a las 16.00, después de 13 horas de escalada. Efectuamos el descenso a lo largo de la misma vía, llegando al final de la canal al anochecer, hacia las 22.00. Desde el saco pudimos seguir el descenso de nuestros compañeros de aventura, que se nos unieron en la base hacia las 2 de la madrugada”.
Con un éxito tan rápido en el bolsillo, Holzknecht y Moroder deshicieron a pie en unas 7 horas el camino hasta El Chaltén, cargando con sendas pesadas mochilas. Era jueves y, “visto que el buen tiempo todavía se mantenía, decidimos aplazar el reposo y partir hacia otro ambicioso objetivo”.
Ese objetivo no era otro que la mítica vía del Compresor, abierta por Maestri en el Cerro Torre. Otras siete horas de caminata el sábado les llevaron hasta la base de esa montaña, donde se encontraron a Rolando Garibotti, listo para cortar los parabolts dejados allí en invierno por David Lama.
Los dos italianos se pusieron en marcha en la vía del Compresor a las 2 de la madrugada. “Eran las 5 de la mañana cuando nos poníamos los pies de gato para superar los primeros largos difíciles”, señalan los escaladores, quienes añaden que “la primera parte de la escalada se reveló muy agradable y variada; en cambio, la parte superior fue agotadora a causa de los largos de artificial. El último largo antes de salir al hongo de hielo final exigió toda la experiencia de Adam para superarlo en parte en libre”.
Minutos antes de las cinco de la tarde, tras 15 horas de escalada, Holzknecht y Moroder alcanzaban la cima del Cerro Torre. Una breve pausa en la cumbre precedió el largo descenso, que les llevó hasta el glaciar hacia las 22 horas y al saco de plumas una hora más tarde.
Los dos italianos se pusieron en marcha en la vía del Compresor a las 2 de la madrugada. “Eran las 5 de la mañana cuando nos poníamos los pies de gato para superar los primeros largos difíciles”, señalan los escaladores, quienes añaden que “la primera parte de la escalada se reveló muy agradable y variada; en cambio, la parte superior fue agotadora a causa de los largos de artificial. El último largo antes de salir al hongo de hielo final exigió toda la experiencia de Adam para superarlo en parte en libre”.
Minutos antes de las cinco de la tarde, tras 15 horas de escalada, Holzknecht y Moroder alcanzaban la cima del Cerro Torre. Una breve pausa en la cumbre precedió el largo descenso, que les llevó hasta el glaciar hacia las 22 horas y al saco de plumas una hora más tarde.
